Hace dos meses que el Anillo Verde Ciclista de la capital funciona, casi, a pleno rendimiento. Casi, porque de los 64,2 kilómetros que componen la vía faltan por rematar dos pequeños tramos. Ambos totalizan 2.200 metros. El primero se encuentra en la zona del río Manzanares.
Hace dos meses que el Anillo Verde Ciclista de la capital funciona, casi, a pleno rendimiento. Casi, porque de los 64,2 kilómetros que componen la vía faltan por rematar dos pequeños tramos. Ambos totalizan 2.200 metros. El primero se encuentra en la zona del río Manzanares. Las obras de un colector han impedido que el Consistorio remate allí los 200 metros del anillo. La segunda «herida» de esta vía ciclista, de dos kilómetros, se localiza en la zona del estadio de la Peineta, donde las obras de urbanización de este desarrollo impedirán «cerrar» hasta dentro de unos meses la «M-30 de las bicicletas».
Técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo calculan que será en el mes de diciembre cuando el Anillo Verde Ciclista —esta vez sí— se encuentre completamente acabado. Después comenzará el segundo proyecto del Ayuntamiento: conseguir vertebrar el centro de la capital con nuevas vías para las dos ruedas.
Hasta ahora, el proyecto del Consistorio consistía en construir una vía alrededor del contorno de la capital. A partir de ahora se trabajará para construir carriles que se adentren en el centro de la ciudad. La intención es que en el año 2016, 500 kilómetros de vías atraviesen la ciudad. De fondo late una vieja aspiración del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón: convertir las calles del centro en un entorno agradable para circular en bicicleta. Lo mismo que ocurre en grandes capitales como París, Londres o Amsterdam.
Plantarle cara al automóvil
Y es que la Casa de la Villa se ha propuesto plantarle cara al automóvil y apostar por las dos ruedas. Que no sea una utopía poder ir al colegio, al trabajo o hacer la compra —siempre que no sea muy pesada— en bicicleta. Para ello, Urbanismo tiene pendiente construir entre 60 y 90 nuevos kilómetros de carril bici en esta legislatura.
La iniciativa se incluye en el Plan Director de Movilidad Ciclista, que tiene como objetivo incrementar el uso de la bicicleta como medio de transporte, y no sólo de deporte u ocio. Un millón de residentes en Madrid trabajan también en el municipio; el 40 por ciento de los desplazamientos en automóvil en el interior de la ciudad recorren menos de 5 kilómetros.
Con estos argumentos, los responsables municipales quieren poner los medios materiales para que los viajes en bici se incrementen en la capital: ahora, mientras en París o Londres llegan al 2 por ciento del total, y en Berlín superan el 10 por ciento, en Madrid son apenas residuales: menos del 0,1 por ciento. El Consistorio quiere construir vías ciclistas en lugares tan emblemáticos como el paseo de la Castellana, Recoletos o Atocha —salvando, eso sí, el eje del Prado—, en la Puerta del Sol, la avenida de la Albufera, Arturo Soria, Costa Rica… por todo lo largo y ancho de la ciudad habrá conexiones entre vías, y de todas ellas con el Anillo Verde Ciclista.
Plan Director de Movilidad
Según los datos municipales, el Plan Director de Movilidad prevé construir una red básica de 274 kilómetros, a la que se unirán los 166 kilómetros de vías ciclistas que ya existen o se están ejecutando.
Habrá, para 2016 y sumando la red principal, los enlaces con vías existentes y la red complementaria, un total de 457 kilómetros, pocos menos que los 500 que prevé tener para entonces París. Para conseguirlo, se construirán de media 30 kilómetros de redes ciclistas cada año, lo que supondrá una inversión de 12 millones de euros por ejercicio.
A 12 kilómetros por hora
Los cálculos del Ayuntamiento estiman que en bicicleta se puede circular a una velocidad de 12 kilómetros por hora. Más que los 9 kilómetros por hora de media de los coches que circulan por el primer cinturón.
Como medidas incentivadoras del uso de la bici, se estudian otras como la construcción de espacios para aparcar estos vehículos en las viviendas, campañas de promoción de la bicicleta como medio de transporte o la puesta en marcha de sistemas de préstamo de bicis. Se estudia también, con el Consorcio de Transportes, la posibilidad de que estos vehículos puedan transportarse en todas las líneas de autobús o Metro, algo para lo que todavía queda mucho por recorrer.
En algunas ocasiones, los viales para bicicletas se pondrán sobre las aceras, o en los bulevares centrales, e incluso eliminando las bandas de aparcamiento en algunas zonas. Todo para fomentar el uso de las ruedas en lugar del coche.
Fuente: abc.es