Carta de un ciclista urbano publicada en el períodico "El Adelanto" sobre las malas maneras del comportamiento de taxistas de Salamanca sobre los ciclistas.
A los taxistas de Salamanca.
Cuesta creer que los principales usuarios de las calles de la ciudad tengan por costumbre considerar que s espacio de trabajo y convivencia –el de todos- es exclusivo y además, deba entenderse en los términos y hábitos que a ellos les resulta oportuno.
Me refiero claro al respetable gremio de taxistas que, sin bien desempeña una digna labor en las necesidades de movilidad urbana cada día y cada noche, dista en algunos casos de practicar de manera sensible y respetuosa su trabajo.
Concretamente quiero dejar constancia de la reiterada protesta de mucos taxistas a.C. los ciclistas urbanos que por nuestras calles circulan como un vehículo más.
Quiero transmitirles una reflexión personal que creo comparten todos los usuarios ciclistas que prefieren moverse por el entorno urbano de una manera saludable, respetuosa, silenciosa y ecológica.
Quiero que entiendan que cada bici que circula por “sus calles”, posiblemente esté sustituyendo a un coche conducido únicamente por una persona y que, por lo tanto, ayudan todos ellos a transformar el tráfico urbano en un tráfico fluido, seguro y sobre todo, respetuoso con el medio ambiente.
Me pregunto por tanto, si ellos, al menos los que tienen facilidad para utilizar las bocinas e incomodarse con gran facilidad, son realmente conscientes del gran favor que las bicicletas que se cruzan en su camino están desempeñando para que por ejemplo los servicios de taxi sean más rápidos y eficientes.
Sugiero un poco más de sosiego por parte de algunos taxistas a la hora de poner el grito en el cielo y un poco de corresponsabilidad con los ciclistas.
Formamos parte diariamente del transporte urbano y cada vez seremos más.
Un ciclista urbano.