La orografía gallega ya no sirve de disculpa para no contribuir al cuidado del medioambiente y desplazarse a pedales en lugar de usar vehículos a motor. La comunidad contará a partir de esta semana con su primera tienda de bicicletas eléctricas, que se ubicará en Nigrán.
El establecimiento, llamado Norbike (http://www.norbike.es/) , es el único de todo el Noroeste español, por lo que atenderá peticiones de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla-León. Sólo Madrid y Barcelona cuentan con negocios similares. Su propietario, el vigués David Rocha, vio el producto en estos lugares y decidió que se trataba del transporte ideal para su ciudad y cualquier punto del territorio gallego.
"Tanto para el tráfico de la ciudad como para subir una pendiente, las bicis eléctricas son ideales", afirma Rocha, que ya ha vendido tres sin ni siquiera abrir la tienda. Y es que cada día recibe a curiosos que preguntan por el producto. "La gente lo ve como una gran idea. Las personas mayores ya pueden pedalear sin agotarse e incluso algunas chicas han preguntado por las bicis para acompañar a sus parejas en sus rutas", explica.
No sólo los menos interesados en hacer deporte son compradores potenciales. Las bicicletas ofrecen tres sistemas de desplazamiento. Sus usuarios pueden trasladarse sólo a pedales, moviendo sus piernas de forma asistida para no cansarse y, por supuesto, sin hacer el mínimo esfuerzo. Los pequeños motores eléctricos que llevan en las ruedas traseras funcionan con baterías -de litio o de plomo- y tienen una autonomía de entre 60 y 70 kilómetros. La escasa independencia de las bicis no es un obstáculo para el propietario del negocio. "La comodidad está en llevar la bici a trabajar, por ejemplo, y cargar la batería mientras cumplimos nuestra jornada, ya que la carga completa se realiza en unas cuatro o cinco horas", señala.
La velocidad tampoco supone un problema de inseguridad puesto que estos vehículos sólo alcanzan los 25 kilómetros hora con el motor. Tampoco requieren seguro, ni carné, "ni conllevan retirada de puntos", bromea Rocha. El único posible inconveniente del producto es su precio. Cuestan entre 600 y 1.300 euros. Y es que las baterías de litio alcanzan los 450 euros, argumenta el propietario de la tienda, que espera abrir otro establecimiento en Vigo en un mes.
El ciclismo se impone en la comarca. Los proyectos de la Xunta de carriles bici entre Vigo y A Guarda y entre A Ramallosa y Gondomar contribuirán al uso del vehículo más ecológico.
Fuente: farodevigo.es