La futura ordenanza contra el vandalismo, que entrará en julio en vigor, incorporará nuevos comportamientos a la nómina de actitudes punibles y endurecerá las multas a otras que ya son sancionables. Entre las primeras se encuentra la de circular en bicicleta, monopatín o patines en la acera o por zonas peatonales poniendo en riesgo la integridad física de los viandantes.
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Tal y como sucede en otras ordenanzas municipales, las sanciones se calificarán, además de muy graves, como graves y leves. Las primeras se sancionarán con hasta 3.000 euros, las segundas con hasta 1.500 y las últimas con hasta 750. Entre éstas, por ejemplo, figura no recoger los excrementos sólidos que los animales depositen en la vía pública. Todas las multas podrán verse reducidas en un 50 por ciento “si antes de terminar de redactar el expediente el ciudadano se reconoce como autor de los hechos”, según explicó Francisco Albarrán.
Del mismo modo, el edil delegado de Seguridad comentó que ”la imposición de cualquier sanción será compatible con la exigencia a los infractores o a sus representantes legales de reponer la situación alterada a su estado originario, cuando resulte posible, y la obligación de indemnizar los daños causados”. Esto significa que si, por ejemplo, un ciudadano realiza una pintada en un inmueble de titularidad privada, tendrá que abonar la correspondiente sanción a las arcas municipales y, si el propietario lo requiriese judicialmente, correr también con los gastos de limpieza del muro o la fachada en cuestión. En el caso de que las alteraciones se produzcan en bienes de titularidad municipal, el Ayuntamiento procederá a su tasación por los servicios técnicos competentes, importe que será comunicado a los infractores.
Primeros gte para tratar de minimizar los malos efectos de este tipo de pintadas, el Consistorio tomó la determinanción de exigir a quienes tienen interés en llevar a cabo su hobbie que lo soliciten en el Espacio Joven presentando la propuesta que quieren plasmar. Hasta el momento, el Ayuntamiento de Salamanca ha otorgado ya dos permisos a dos grupos de graffiteros para que este fin de semana plasmen sus bocetos en zonas de la vía urbana. Desde hoy, el grupo Alto Contraste decorará uno de los muros próximos al Centro Cultural Miraltormes (Calle Lugo, 9), mientras que el trío formado por Manuel Mogariño, Álvaro Hernández y David Salvador lo hará en el muro situado bajo el puente de la avenida de Salamanca, próximo al colegio de Salesianos del barrio de Pizarrales.
Demanda satisfecha
Francisco Albarrán insistió que con la nueva ordenanza se intentan paliar actitudes irresponsables de individuos y colectivos minoritarios que alteran la convivencia con el resto de ciudadanos. Argumentó que la ciudad en su conjunto es la que soporta diariamente las consecuencias y, por este motivo, el Ayuntamiento debe combatir el vandalismo con todos los medios que el ordenamiento jurídico le permite. En este sentido, consideró que la tramitación de la ordenanza es una respuesta a la preocupación ciudadana ante este fenómeno y también un instrumento de disuasión para los individuos o grupos infractores, además de un llamamiento a la responsabilidad y al ejercicio del civismo.
El concejal delegado presentará la ordenanza a la oposición el próximo día 2, para conocer su opinión y sugerencias. “Creemos que este texto es importante y por ello queremos que se apruebe con el máximo consenso”. Según los cálculos de Albarrán, esperan que reciba el visto bueno a primeros del próximo mes para que, después de pasar el perído de exposición pública, pueda aprobarse definitivamente y entrar en vigor a finales de julio.