El Bloc ha calificado de barbaridad los 103 stops que se han localizado en el carril bici de la nueva carretera que enlaza Peñíscola con Benicarló.
Políticos y usuarios critican que los ciclistas no tengan preferencia en el carril bici de Benicarló a Peñíscola
Ésta es la opinión del secretario comarcal de la formación, Joan Manel Ferrer, quien se refirió al código de circulación y a que un stop es una señal que obliga a parar, y a que el incumplimiento de esta obligación tiene una sanción económica y, según Ferrer, la pérdida de 4 puntos del carné de conducir , aspecto este último erróneo ya que una instrucción interna de la Dirección General de Tráfico asevera que a los ciclistas se les puede aplicar la sanción económica, pero no la retirada de puntos.
Descartado el aspecto de los puntos, Ferrer que «un ciclista que haga este recorrido, de Benicarló en Peñíscola en bicicleta, bien para 103 veces en 10 Km o bien puede ser multado por no respetar las señales de stop. Además, en caso de accidente, la culpa sería del ciclista puesto que es el infractor si se salta la señal».
Para el Bloc, la solución pasaría porque fueran los vehículos que salen de los accesos para incorporarse a la carretera «los que hicieran el stop, facilitando así la circulación de los ciclistas». Los nacionalistas recordaron que desde el primer momento, el Bloc había señalado que era mejor opción situar el carril bici en el Paseo Marítimo que une ambas poblaciones que no en el emplazamiento actual.
Usuarios
La actual situación ha provocado la indignación del colectivo de ciclistas que se desplaza entre Benicarló y Peñíscola y utiliza este vial. Uno de estos usuarios es Carlos B. quien consideraba que es una situación «patética y extraña» ya que «normalmente es el ciclista que circula por el carril bici el que tiene la preferencia». Asimismo, apuntaba las deficiencias que esta señalización implica en materia de seguridad para el ciclista. «Tienes que estar pendiente de si sale un vehículo o no de cada uno de los entradores y si sale uno disparado y te golpea, encima la culpa es tuya… Se han sacado de la chistera los stops y lo único que hacen es contentar a los vecinos, ya que para poner tantas paradas hubiera sido mejor no delimitar un carril bici».
La peligrosidad que implica esta señalización provoca que muchos de los ciclistas se sientan inseguros circulando por el carril bici, por lo que optan por recorrer el trayecto por la calzada. «Hay 200 posibilidades más de que te atropelle un coche por el carril bici y que encima sea culpa tuya que por la calzada. Al menos por la carretera el coche te ve y te adelanta cuando puede», explicaba este aficionado al ciclismo.
En la misma línea se manifestaba otro usuario de las dos ruedas, Víctor C. quien tras circular por ese carril bici llegó a la conclusión que «quien lo ha hecho no utiliza ni utilizará jamás la bicicleta, puesto que son los ciclistas los que deberían tener la preferencia». Víctor señalaba que según le había transmitido un miembro de la escuela de ciclismo de Benicarló no son 103 sino más de 200 las paradas que deben efectuar los ciclistas.
«Es una lástima porque siendo un vial nuevo va mucha menos gente de la que podría ir por razones de seguridad», explicaba y reconocía que muchos de los que van lo hacen por la calzada, como es su caso. «En algunos casos, hay stops cada 5, 10 ó 15 metros coincidiendo con los entradores de los caminos vecinales por lo que no tienes visibilidad», dijo.