La red de carril bici de Zaragoza se ha multiplicado exponencialmente en los últimos dos años, convirtiéndose en la tercera ciudad de España por kilómetros de vía ciclable, que se doblarán en 2015
Si la movilidad de la nueva Zaragoza del siglo XXI quiere caracterizarse por la sostenibilidad, además de impulsar los transportes limpios como el metro o el tranvía, tiene una importante asignatura pendiente: fomentar el uso masivo de la bicicleta. Aunque, hoy por hoy, parece que la ciudadanía va marchando, aunque lentamente, por el buen camino. Buena parte de la culpa es de la ya considerable red de carriles bici que han ido creciendo en los últimos años. De hecho, en solo dos años, la ciudad ha duplicado con creces esta cantidad.
Zaragoza es ya la tercera ciudad de España mejor dotada de carril bici. Solo Barcelona y Sevilla superan los 75 kilómetros (uno por cada 8.725 habitantes) de los que dispone la capital aragonesa, situándose por delante de ciudades mayores, como Madrid o Valencia. Sin embargo, pese a esta excelente posición en el ránking, otros datos, como el escaso número de aparcabicis, es uno de los puntos débiles de Zaragoza en cuanto a ciudad ciclista. Y es que falta costumbre. Prueba de ello es la falta de atención de muchos peatones, que caminan tranquilamente por el carril reservado para las bicicletas sin tan siquiera reparar en el tráfico de las mismas.
Y también falta mucha cultura ciclista entre los conductores de vehículos privados. Hace falta una mejor convivencia entre peatones y conductores. Por ello, Carmen Dueso propuso el pasado mes de mayo cambiar la normativa para cambiar la norma para conciliar coches y bicicletas. Entonces planteó la modificación de la ordenanza municipal de tráfico para conciliar el uso de la vía pública entre peatones, ciclistas y vehículos a motor, permitiendo la circulación de las bicis por determinadas aceras de más de cinco metros de ancho o bien construyendo carriles bici por la calzada.
El carril bici por Independencia es otra de las principales reivindicaciones de los ciclistas. Y es que el espectacular incremento de este tipo de vías se ha producido en las afueras y en áreas de nueva urbanización. El Plan Intermodal de Transportes prevé que Zaragoza estará interconectada por 153 kilómetros de carril bici en el año 2015. Además, el documento establece que en siete años habrá otros 145 de vías ciclables interurbanas, siete de ellos en el entorno de las futuras estaciones de Cercanías de la capital aragonesa. La inversión necesaria ronda los doce millones.
Fuente: elperiodicodearagon.com
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