Los hechos sucedieron el pasado día tres de julio a las seis de la tarde, cuando Nadia Ortiga intentó subir con un modelo de bicicleta plegable al autobús de la línea C3 en la plaza San Francisco. El chófer no se lo permitió lo que supuso una discusión entre ambos. Ortiga indicó durante el juicio que en otras ocasiones se había montado en un autobús con su bici y que jamás había tenido ningún problema con ninguno de los empleados de TUZSA.
Según la implicada principal, Nadia Ortiga, el origen del conflicto radicó en la ambiguedad de las normas que rigen la subida de objetos a los buses urbanos, en los que en muchos casos queda a la decisión del chófer si una bicicleta urbana, de los modelos que se llevan plegados, se considera un bulto o no.
Fuente: elperiodicodearagon.com