Cada día se habla más de movilidad urbana sostenible en nuestras ciudades, un problema creciente que cada vez nos preocupa más, debido a las emisiones de Co2, al ruido, a las enfermedades asociadas, a la pérdida de espacio en nuestras ciudades etc…
Por eso cada vez están mas de moda (o al menos hablar de ellos) los vehículos eléctricos, coches, motos, hasta bicicletas…
Quiero explicar un poco, desde mi punto de vista que ventajas ofrece y las diferencias entre los diferentes vehículos, sin entrar en otra cosa más que la eificiencia, la problemática y la contaminación.
No es oro todo lo que reluce
Como dice 20 minutos, no es oro todo lo que reluce, y además, detrás se esconden otros muchos intereses…
¿Qué son los coches eléctricos?
Son vehículos impulsados por un motor eléctrico. Obtienen la tracción a partir de estos motores y no de la quema de combustible.
Si la obtención de electricidad en la Unión Europea y en España, se obtiene en un 95% de energías no renovables, como el petróleo, el gas natural y la energía nuclear, lo único que tenemos es un coche eléctrico, que además de costar más caro y consumir baterias de litio, mercurio etc cada 2 años no contamina en la ciudad, pero sí lo hace allí donde se quema el combustible o se depositan los residuos nucleares.
¿Cómo son y cómo funcionan?
En los coches eléctricos, el motor de gasolina o gasóil es reemplazado por un motor eléctrico, que recibe su potencia de un controlador. El controlador, a su vez, recoge la potencia de un conjunto de baterías, cuya duración media es de tres a cuatro años.
Para fabricar un coche eléctrico se retiran el motor de combustible, el silenciador, el convertidor catalítico y el tanque del combustible. También se quita el embrague, dejando la transmisión en su lugar.
¿Qué son los coches híbridos?
Los vehículos híbridos son el paso intermedio entre los tradicionales de combustión y los eléctricos puros, ya que combinan la energía de un motor de combustión interna con la eléctrica. Aquí, el motor térmico es la fuente de energía que se utiliza como última opción, y se dispone de un sistema electrónico para determinar qué motor usar y cuándo.
Cuando el motor de combustión funciona, lo hace con su máxima eficiencia. Si se genera más energía de la necesaria, el motor eléctrico se usa como generador y carga la baterías.
En otros casos funciona sólo el motor eléctrico, alimentándose de la energía guardada en la batería.
¿Qué son los vehículos de hidrógeno?
Estos coches utilizan hidrógeno diatómico como su fuente primaria de energía, ya sea por combustión (quemando el hidrógeno en un motor de explosión, como se hace con la gasolina) o por conversión de pila de combustible (convirtiendo el hidrógeno en electricidad). En el primer tipo se producen emisiones de CO2, en el segundo tipo, no.
Actualmente, el principal reto para convertir el hidrógeno en combustible está en su almacenaje.
Cómo y dónde se carga un coche eléctrico?
Sólo hay que enchufarlo a la red. En una red doméstica media, con una potencia de línea de 3 a 7 Kilowatios, la carga dura entre 6 y 7 horas. En las llamadas electrolineras (postes para descargas rápidas), la carga dura entre 15 y 30 minutos con una potencia de 50 Kilowatios.
Para el desarrollo comercial del coche eléctrico es necesaria, por tanto, una red de postes de recarga y de instalaciones domésticas y en edificios públicos, lo que los especialistas denominan interfaz entre el sistema de generación y distribución y el consumidor final.
El coste estimado para esos postes y puntos de recarga se sitúa entre 400 y 1.000 euros de inversión por punto de recarga, aunque representantes de las eléctricas sitúan la cifra incluso por debajo del mínimo calculado por los especialistas.
Una red suficiente de puntos de recarga supondría una inversión de entre 250 y 300 millones de euros.
¿Qué prestaciones tienen los coches eléctricos actuales?
La velocidad media de los coches eléctricos actuales suele estar en 100 Km/h, y la máxima, entre 120 y 130 Km/h. Pasan de cero a cien en aproximadamente 20 segundos.
¿Cuánto cuesta comprarlos?
El Reva, el coche eléctrico más vendido en el mundo, se comercializó hace unos dos años por unos 12.000 euros. Los coches eléctricos disponibles en la actualidad en España cuestan entre 25.000 y 50.000 euros.
¿Cuánto cuesta usarlos?
Para recorrer un centenar de kilómetros un coche eléctrico consume aproximadamente un euro de energía eléctrica, siempre y cuando la recarga se realice en un momento valle como el nocturno. En comparación, el gasto en un vehículo pequeño convencional de poco consumo es actualmente de entre 5 y 6 euros por cada 100 kilómetros, aproximadamente.
Hay que tener en cuenta el desembolso que se hace de este coche al principio, el coste de las baterias y como no, todo lo que lleva el gasto normal de un coche, mantenimiento, etc.
Aunque no se hable, no hay que olvidar los problemas asociados al coche en las ciudades, no relacionados con la contaminación, como son el espacio que ocupan, los accidentes con muertos y los atropellos a personas. Aunque menos, también emiten ruido.
¿Cuáles son sus mayores ventajas?
La energía para su funcionamiento es más barata, responden al objetivo de “cero emisiones”. Es decir, no emiten gases contaminantes.
Esto es una falacia utópica: La energía es actualmente más barata por la oferta que hay, sustituir los 11 millones de vehículos en nuestro país por coches eléctricos haría disparar el precio de la electricidad por su demanda un 300%, aumentando tambíén los gastos de electricidad domésticos y contaminando finalmente lo mismo, al responder como se ha dicho antes a un modelo energético en el que el 95% de la electricidad procede de la quema de petroleo, carbón, gas natural y energía nuclear.
¿Son realmente no contaminantes?
Sólo si la producción de la electricidad que necesitan se hace de manera no contaminante, lo que en la actualidad está lejos de ser una realidad, y eso sin contar la contaminación que se genera en la propia fabricación del vehículo. Para muchos expertos, el desarrollo de los coches eléctricos debería ir acompañado de un impulso a modos alternativos de producción de electricidad, tales como la energía eólica, o, mucho más controvertida, la nuclear.
para Ecologistas en Acción, que apuesta por fomentar el transporte público en lugar de fabricar más coches, del tipo que sean, estos datos obvian el hecho de que “fabricar un automóvil consume tanta energía como la que gasta ese mismo automóvil a lo largo de 60.000 kilómetros”. Esta ONG señala que los coches eléctricos no son “ecológicos”, sino sólo “menos contaminantes”.
Por otra parte, hoy en día el 16% de la enegía eléctrica generada en España procede de centrales térmicas de carbón. Según cálculos recogidos en Wikipedia, suponiendo una media de 0,75 Kg de CO2/kWh, circular 100 Km con un coche eléctrico supondría una emisión de 1,8 Kg de CO2 a la atmósfera por combustión de carbón.
¿Qué tiene que ver Bolivia con los coches eléctricos?
Mucho. Los sistemas de acumulación de los coches eléctricos actuales se sustentan en tecnológica de iones de litio, un mineral finito cuyas mayores reservas mundiales se ubican en el país suramericano.
El Gobierno de Evo Morales ha subido considerablemente el precio del litio en los últimos cinco años (hasta un 50% en 2008, según publicó El Mundo), lo que puede llegar a suponer un problema para los fabricantes.
¿Hay energía suficiente? ¿Para cuántos coches?
Los expertos del Grupo de Reflexión sobre Energía y Desarrollo Sostenible (GREDS) consideran que el sistema eléctrico español es capaz de soportar la demanda de energía de un millón de coches eléctricos, objetivo fijado para el año 2014. En 2008, el sistema eléctrico español generó 52 Terawatios, de los que 11 fueron exportados a otros mercados.
Por su parte, el presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, aseguró que para 2014 el sistema permitirá recargar hasta seis millones de coches eléctricos en horario nocturno (hora valle) sin inversiones relevantes de las compañías en las redes de distribución.
Hay que decir que la energía nuclear tiene un gran interés por el desarrollo de estos vehículos, ya que no pueden reducir el gasto de material a corto plazo, la central tiene que seguir virtiendo electricidad en horas valle (cuando hay poco consumo) que se desperdicia por su bajo rendimiento, los millones de coches eléctricos que se recargarían por la noche le harían perder menos dinero y ganar más, para tener así una excusa, si el uso de estos coches se generaliza, al no poder las renovables ofrecer tanta cantidad, construir más centrales nucleares por todo el país. Actualmente las marcas de coches y las nucleares trabajan conjuntamente subvencionándose y dándose publicidad para alcanzar este objetivo que es de todo, menos sotenible.
Las Motos y las bicicletas eléctricas.
Hay que decir que la moto, es exactamente lo mismo que el coche, sólo que ocupa menos espacio y contamina menos, al ser más pequeña y estar mejor gastada la gasolina por km recorrido, pero no deja de ser un gasto excesivo y un derroche energético si se usa habitualmente y no para lo realmente necesario.
La bicicleta puede ser el futuro
La bicicleta, en cambio, reduce muchísimo más el consumo que puede tener una moto, es más pequeña, no emite ruido y no tiene emisiones.
La bicicleta eléctrica usan baterias mucho más pequeñas que se recargan en menos tiempo, se pueden recargar en enchufes convencionales sin necesidad de adaptaciones.
La bicicleta eléctrica es realmente sólo un vehículo de pedaleo asistido, es decir, el ciclista nunca va sin pedalear, tiene que hacer uso de sus piernas y se usa sólo en caso de cuestas, ayundando a la persona a pedalear.
Es la alternativa del coche y la moto para las personas mayores, la gente que viaja más de 8km podría hacerlo en bicicleta y las ciudades donde hay cuestas, pues se recargan solas cuando pedaleas con el motor apagado y como se ha dicho antes, sólo ayudan al pedaleo, no te desplazan.
En España son permitidas por las zonas peatonales de aquellas ciudades donde la mentalidad de su gente lo permite (es decir, ciudades donde la bici puede ir por zonas peatonales, pues en el reglamento una bici eléctrica sigue siendo una bicicleta) no emiten ruido, no contaminan y no deja de ser una bicicleta al fin y al cabo, la mayor diferencia es que la velocidad está limitada a lo mismo que una bicicleta convencional: lo que te permitan tus piernas, haciendo la siniestralidad CERO en las ciudades, causando accidente al igual que los coches sólo si se usan indebidamente, dando un 70% más de maniobrabilidad que una moto y haciendo permeables y densos los cascos urbanos sin colapsarlos ni contaminarlos.
¿Convencido?
En ciudades planas como Sevilla esto no es necesario si uno no tiene problemas físicos o vive a mas de 8km, es la solución ideal. Para las ciudades con cuestas, podría ser la mejor alternativa, poder ver ciudades con cuestas en España como Madrid donde la bicicleta consigue hacerse un hueco en el ambiente urbano.
El problema actual de estos vehículos (las bicicletas eléctricas) sigue siendo su alto precio, que va de los los 600-1000 euros para que después venga uno y te la robe… Estando las motos más baratas casi al mismo precio (Aunque no hay que olvidar el alto gasto en gasolina y mantenimiento de una moto, el seguro, la contaminación, el ruido y los accidentes).
Fuente: sociedadsostenible.wordpress.com