Por la ciudad los recorridos que se realizan no suelen ser superiores a 10 km. y con paradas continuadas en cruces y semáforos, las velocidades que alcanzamos nunca son muy elevadas, esto nos condiciona unas características determinadas.
Posición de conducción: Cuanto más erguida mantengamos la espalda, más agradable será nuestro recorrido por la ciudad. Es importante que cuando nosotros nos sentemos en el asiento de la bicicleta, el manillar quede al alcance de nuestras manos, pudiéndolo coger sin tener que inclinarnos sobre él. Esta posición nos permitirá mantener la columna completamente recta, sufriendo menos nuestra espalda, ofreciéndonos una mejor visión de nuestro entorno, y no cansándonos de brazos ni de muñecas.
Manillar: Son muy prácticos los manillares curvados hacia atrás, permitiéndonos una postura de brazos y muñecas más relajada.
Asiento: Esta postura nos permite asientos amplios y con suspensión. Agradeceremos mucho sillines de gel y con suspensión de elastómero. No tenemos que olvidar que su forma sea anti-compresiva, la parte que tiene que soportar nuestro peso son las nalgas, evitando cualquier otro apoyo.
Tipo de cuadro: es muy cómodo un cuadro con barra baja, olvidémonos de los cuadros de hombre y cuadros de mujer y busquemos la comodidad. Actualmente las técnicas de soldadura y materiales permiten que los cuadros sin barra superior sean suficientemente rígidos y resistentes para un uso cotidiano por la ciudad y encima nos permite un cómodo acceso a la bicicleta, algo importante cuando no realizamos recorridos largos y subimos y bajamos con frecuencia de la bicicleta.
Talla: Tenemos que encontrar un compromiso entre llegar bien al suelo y aprovechar nuestro esfuerzo cuando estamos sentados en la bicicleta. No nos tiene que asustar el ir alto, cuando estamos en movimiento la distancia al suelo no nos importa, pero consideramos que es un punto en el que solo manda el ciclista, es muy importante escuchar los consejos que nos pueda ofrecer el comercio, pero sobre todo nos tenemos que sentir seguros y cómodos.
Eso sí, una vez definamos la altura observemos que la tija de sillín no está demasiado salida del cuadro, ni justo al mínimo de altura, pues esto es lo que nos permitirá evolucionar con el tiempo y conseguir nuestra postura ideal. No olvidemos el resto de medidas, como la distancia al manillar. Observemos también que la distancia del pedal al suelo no es excesiva, pues las bicicletas de ciudad suelen tener la caja de pedalier más baja, por lo que nos resulta más fácil encontrar este compromiso de distancia al suelo y aprovechamiento de esfuerzo.
Cambio de marchas: para circular por ciudad no necesitamos complicarnos la vida con demasiada cantidad de marchas, los cambios internos son una buena opción, son fáciles de accionar, pudiendo incluso cambiar en parado, tienen muy poco mantenimiento al desajustarse muy poco, no se estropean y son prácticamente eternos, solo tenemos un plato y un piñón y la cadena siempre está tensada y recta, lo que elimina posibles salidas de cadena y hace que los componentes duren más (entre 7 y 10 veces). También son cambios más relajados que nos permiten una conducción más tranquila, existiendo de 3, 5, 7 y 8 velocidades, que según nuestros recorridos y gustos podemos elegir.
Frenos: el delantero no tiene duda V-brake, es simple y efectivo y a la vez barato. Para el trasero es una buena opción el freno de pedal, tiene un mantenimiento bajísimo, frena siempre, con ruedas mojadas o deformadas por un golpe y nos permite mantenernos relajados incluso en frenadas fuertes. Es cierto que si no lo hemos utilizado nunca necesitamos una adaptación. Para los "novatos" es ideal pues puestos a aprender aprendamos algo bueno, ¡o no!.
Ruedas: si nuestra talla lo permite, siempre son más cómodas y prácticas las ruedas mal llamadas de 28" (mayor diámetro que las de MTB), las notaremos más cómodas a la hora de subir bordillos y de pasar sobre irregularidades del terreno. También su comportamiento dinámico es mejor sobre asfalto.
Neumáticos: evidentemente pensados para asfalto y con algo de dibujo. Aquí tendremos que decidir entre neumático ancho o estrecho, el ancho nos da más comodidad sobre todo si no tenemos suspensión, pues tiene un efecto similar, pero el estrecho nos ofrece menor resistencia obligándonos a hacer menos esfuerzo y menor peso en un punto crítico como el extremo de la rueda.
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