El Ayuntamiento de Vitoria toma medidas para evitar el robo de bicicletas

Jul 21, 2011

La Policía activa un plan para reducir las más de 3 sustracciones diarias de estos vehículos.

 Los ladrones roban una media de 3,5 bicicletas al día sólo en Vitoria. Esto supone que 105 ciclistas urbanos se quedan sin su medio de transporte al mes. O lo que es lo mismo, 1.260 de estos vehículos a pedales cambian de dueño de manera involuntaria cada año. Un alto índice de delitos de este calibre para una ciudad que aspira a convertirse en la Amsterdam del norte de España y que ha logrado como pocas que cale, y muy hondo, la filosofía del pedaleo.

 

¿Y cómo luchar con tamaña lacra urbana? La Policía Municipal de Vitoria ha puesto en marcha un plan de acción «para mitigar una tendencia que va al alza», en palabras de la propia concejala de Seguridad Ciudadana, la popular Marian Castellanos. En un comunicado de prensa, la edil explica, en lenguaje un tanto policial, las cinco medidas con las que pretende atar en corto a los ladrones de bicis. La primera, indica, es coordinar la entrada de denuncias de sustracción de estos velocípedos con la labor de la unidad de investigación, encargada de buscar a las personas que reciben o compran la mercancía robada y los escondrijos de las bicicletas que no tienen salida inmediata en el mercado negro.
 
La segunda, que las víctimas accedan vía internet -desde la web municipal- al registro del depósito al que van a parar los vehículos recuperados. Cada bici que entre será registrada de una forma detallada y quien la reclame debe acreditar debidamente su propiedad.

 

La tercera acción será la de «extremar las detenciones de quienes sean identificados como autores de las sustracciones» (sic). La cuarta es la de seguir animando a los dueños de las bicicletas a que las registren en el Ayuntamiento (cerca de un millar de ciclistas vitorianos ya lo han hecho). Y la quinta, la de difundir a través de los medios de comunicación «avisos de autoprotección» para los usuarios de las bicicletas.

 

Mientras los agentes tratan de persuadir a los rateros, los ciclistas pueden poner en marcha una serie de consejos prácticos que les ayudarán a evitar que sus vehículos desaparezcan. Para empezar, hay que proteger la propiedad desde el momento de la compra, lo que supone guardar el recibo por si acaso. También es muy apropiado apuntar el número de serie de la bici -suele venir grabado en el cuadro, junto al pedalier- y sacarle una fotografía. Y cómo no, registrarla en Aguirrelanda.

 
 

Buenos candados

A la hora de aparcar este vehículo de dos ruedas, también hay que tomar precauciones como la de depositarlo en un lugar visible y transitado. Se debe vigilar que el aparcabicis o poste de elección esté bien anclado al suelo. Hay que señalar que los árboles sufren mucho con este tipo de prácticas e incluso se rompen, y que las señales de tráficos se pueden arrancar, según recuerdan los redactores de la página www.ecomovilidad.net. Una vez elegido el poste hay que contar con dos buenos candados y atar la bici lo más alto que se pueda, uniendo el sillín al cuadro y al poste y, además, las ruedas a la barra. Si aún así alguien se apropia de su medio de transporte, denúncielo siempre.

 
 Fuente: elcorreo.com