Aunque llevamos muchos años acostumbrados a tener conectados con cables los manillares de las bicicletas con los frenos en las ruedas, existen varios proyectos que intentan que dicha conexión física desaparezca y que la bici se frene por vía inalámbrica.
Los daneses lo están intentando mediante la integración de los mecanismos de manera eléctrica, pero ahora, científicos informáticos de la Universidad de Saarland, Alemania, han conseguido hacerlo vía wireless.
Nada impide el movimiento del manillar y los frenos se accionan exactamente igual que hacemos actualmente: apretando las manetas.
Como el tema de fiabilidad es especialmente importante (… imaginaos los resultados si frenamos y no se establece la comunicación a tiempo!!), los investigadores no están suficientemente contentos, a pesar de haber conseguido que sean un 99,999999999997% seguros y fiables. Quieren alcanzar el 100% y están sometiendo al prototipo a pruebas de seguridad mediante los mismos algoritmos que se utilizan en las verificaciones de aviones o plantas químicas. ¡Quieren que sean simplemente perfectos!
También están trabajando en reducir el tamaño de las cajas, un tanto aparatosas, que deben instalarse junto a las ruedas para accionar los frenos de disco, ya que eliminar cables pero añadir un bloque tan feo no sería realmente admisible en el mercado.
El sistema funciona mediante sensores de presión instalados en el manillar. A mayor presión, más frena y por ahora se consigue transmitir la señal a una velocidad de 250 milisegundos, que no está mal, pero que podría mejorarse.
Por ahora, nadie ha comprado esta idea para desarrollarla y sacarla al mercado, pero eso no quiere decir que con el tiempo, se convierta en el estándar de cualquier bicicleta!
Fuente: terra.es