La organización IU hace una valoración sobre las actuaciones llevadas a cabo en Salamanca y la provincia en el marco de la Semana Europea de la Movilidad.
Antonio Moreno, Coordinador de IU Salamanca y Gorka Esparza, Secretario de Política Institucional de la organización, comparecieron ante los medios de comunicación para valorar las actuaciones llevadas a cabo en Salamanca y la provincia en el marco de la Semana Europea de la Movilidad.
Gorka Esparza indicó que existen 3 tipos de municipios en relación con la movilidad: “Aquellos que no hacen nada porque entienden que la movilidad no es un problema en su localidad, los que prefieren pasar desapercibidos pero hacen como que están y los que directamente se ríen de nosotros y aprovechan para desviar dinero a empresas o colectivos”. En el primero de los casos se hablaría de lugares como Béjar, en el segundo puso como ejemplo la ciudad de Salamanca y en el último de los grupos situó a Santa Marta y Cabrerizos.
Para Esparza, es impresentable que un municipio pretenda pasar como una actividad de la Semana Europea de la Movilidad un desayuno saludable a las 11 de la mañana, una carrera de Karts o un concurso de ideas cuyo premio es acudir al circo. Y en este sentido recordó que esta semana “es y debe ser un instrumento de política pública que, con la etiqueta de Semana Europea de la Movilidad tenga como objetivo transformar las pautas de movilidad de la población a través de actuaciones no sólo puntuales sino de forma permanente, que es lo que venimos reclamando”. Así, hizo hincapié en que hay pocos municipios (solamente 3) que participen de pleno derecho en esta Semana Europea de la Movilidad, es decir, que cumplan con los requisitos de haber firmado la Carta de Adhesión y de establecer actuaciones puntuales y permanentes con el objetivo de favorecer dicha movilidad.
La evaluación de las políticas de movilidad en el Alfoz de Salamanca es, para Esparza, muy evidente y supone un completo fracaso. Para justificar esta valoración, se apoyó en datos como que el transporte público va perdiendo viajeros año a año debido a una subida del 38% del precio aplicado en los últimos 4 años en contraprestación a unas condiciones impuestas por las empresas concesionarias que son claramente discutibles. Por otro lado, el transporte en coche privado ha aumentado un 12%.
En todo caso, para Gorka Esparza estamos claramente ante una “política de clase, pues a quien afecta finalmente esta subida de los precios o que se potencia el transporte privado frente al público es precisamente a quien no tiene otra alternativa”. Son precisamente los trabajadores “que no pueden llevar a su hijo en todo terreno a un colegio concertado o los que necesitan el transporte público para acudir a su puesto de trabajo” los que se ven afectados.
Por su parte, Antonio Moreno recordó que no se critica que la ciudad de Salamanca se incorpore a la Semana Europea de la Movilidad sino que las políticas de movilidad no sean un compromiso decidido por parte del Ayuntamiento. En este sentido, puso como ejemplo que el objetivo de esta edición traslada los problemas de movilidad a la propia conciencia de los ciudadanos, en vez de situar a la Administración y a las Políticas Públicas en el centro, ofreciendo soluciones. “Más parece que los problemas de movilidad y su solución se afronten desde el voluntarismo y la conciencia de cada uno en vez de en el marco de los planes urbanísticos o del propio plan de movilidad”.
Y así, puso como ejemplo la política del Ayuntamiento de Salamanca en materia de carril bici, que se elabora y desarrolla únicamente con un planteamiento de ocio y no como una alternativa verdadera de movilidad para las actividades cotidianas. Según Antonio Moreno, los carriles bici de la ciudad de Salamanca “no sirven para ir desde un sitio a otro sino simplemente para pasear, y por lo tanto cumplen una función de ocio, pero no resuelven problemas de movilidad dentro de la ciudad hacia los centros de trabajo, residenciales o de estudio”.
Como alternativas, Antonio Moreno considera que el Plan de Movilidad y todas las políticas en este sentido del Ayuntamiento deberían enmarcarse en 3 objetivos principales. El primero de ellos sería una apuesta decidida por el Transporte Público, frente a la continua subida de tarifas y la reducción de servicios. El segundo sería la reducción del impacto de los vehículos privados, frente a medidas del Plan de Movilidad que no buscan dicha reducción sino una mera reubicación de los automóviles. En tercer lugar, debería tener como objetivo principal la potenciación de los medios de transporte blandos, favoreciendo el desarrollo de una ciudad que priorice primero al peatón, después al ciclista y por último al coche.
Fuente: iusalamanca.org