El futuro Plan Andaluz de la Bicicleta trabaja en el diseño de vías ciclistas en los nueve grandes núcleos urbanos de Andalucía, una planificación que parte de la suma de todas las propuestas planteadas en cada provincia, tanto en las zonas urbanas como interurbanas, y que en suma supera los 1.200 kilómetros de carriles bici.
“La bicicleta se ha incorporado de forma relevante a las políticas de movilidad de las ciudades europeas y, por supuesto españolas”, ha comentado Elena Cortés en comisión parlamentaria, donde ha asegurado que esta “fuerte apuesta” provoca que desde la Consejería “demos respuesta a través de instrumentos que promocionen la bicicleta”.
Es el caso del Plan Andaluz de la Bicicleta, cuya formulación fue aprobada en Consejo de Gobierno el pasado mes de diciembre, y que actualmente se encuentra inmerso en un proceso participativo abierto para su redacción.
“Queremos que el resultado sea el acertado y, por ellos, hemos creado una comisión donde estamos trabajando de la mano de expertos y asociaciones comprometidas con el uso de la bicicleta”, ha afirmado, que ha añadido que ya se ha presentado un avance para facilitar la participación e ir incorporando sugerencias al proyecto, que se someterá a información pública cuando esté finalizado.
Ha precisado que el documento de avance “es el punto de partida del proceso de planificación de este modo de transporte, que culminará con la aprobación del Plan Andaluz de la Bicicleta”, ha agregado.
La comisión está compuesta por miembros de las tres administraciones —Junta de Andalucía, Gobierno central y ayuntamientos, a través de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP)— y de asociaciones y colectivos destacados por su defensa de la movilidad sostenible, como ‘Rueda Redonda’ de Málaga, ‘Granada Al Pedal’, ‘Plataforma Carril Bici’ de Córdoba, ‘A Contramano’ de Sevilla y ‘Al Pedal’ de Almería.
El avance incluye un diagnóstico del uso de este medio de transporte en Andalucía, sobre todo en los núcleos urbanos y aglomeraciones, atendiendo a una serie de parámetros como las infraestructuras existentes, el número de usuarios o la intermodalidad con el transporte público.
De igual modo, realiza una comparativa de los índices de penetración de la bicicleta en la movilidad de áreas urbanas andaluzas y europeas y detalla los beneficios ambientales o para la salud que reporta dicho modo de transporte.
Por último, este texto inicial contiene los objetivos y líneas estratégicas a seguir, los criterios para la planificación y el diseño de las redes ciclistas futuras.