La marcha ciclonudista tendrá lugar el 8 de junio, con salida a las 18:00 horas desde la Plaza Mayor.
La Asamblea Ciclista de Valladolid, que todos los años convoca una marcha ciclonudista para reclamar más seguridad para los usuarios de la bicicleta, aprovechará la convocatoria de este año para cuestionar la pretensión de la Dirección General de Tráfico (DGT) de obligar a los ciclistas a usar siempre el casco, también en vías urbanas.
La convocatoria tendrá lugar el sábado 8 de junio, con salida a las 18:00 horas desde la Plaza Mayor. La marcha ciclonudista es una acción habitual de la Asamblea Ciclista de Valladolid en la que un grupo de usuarios de la bici sale desnudo a la calle para hacer visible la fragilidad que el usuario de las dos ruedas tiene en el tráfico rodado. Este año irán desnudos, pero con el casco puesto.
«Al final nuestra carrocería es nuestro cuerpo. Y da igual que vayas vestido o con casco», explica Marcelo Jolín, portavoz de la Asamblea Ciclista. El colectivo, como la mayor parte de agrupaciones de usuarios de bicis de España, se muestra contrario a la obligatoriedad del uso del casco en núcleo urbano. «Debería ser una recomendación porque puede desincentivar el uso de la bicicleta. Tendría que haber más campañas de información, más medidas para pacificar el tráfico en la ciudad, mayor control de la velocidad de los coches, más carriles bici… pero no la obligación del casco». «Se debería justificar bien su utilidad. En España muere más gente ahogada en el mar o en piscinas que por un accidente de bicicleta. Y nadie dice que haya que llevar siempre chaleco salvavidas por seguridad», añade Jolín.
El colectivo se suma así a un listado de entidades y agrupaciones que cuestiona la obligación del casco para los ciclistas cuando transiten por núcleo urbano (en la actualidad es obligatorio en carretera). Hay varios ayuntamientos, entre ellos el de Valladolid, que ha presentado alegaciones.
Además, la DGT aseguró ayer que la medida no afectará solo a las ciudades, sino a todos los núcleos urbanos (o sea, también pueblos y pequeñas localidades). En la práctica, esto supondría que el ciclista debería ponerse casco en todo momento, desde que se sube al sillín hasta que deja de pedalear.
El precio del casco oscila entre los 30 y los 200 euros.
En todo caso, la medida aún no está tomada. La directora general de la DGT, María Seguí, ha asegurado que su departamento convertiría en obligatorio el uso del casco y entiende que es una medida «incuestionable». Sin embargo, ha pedido que sean finalmente los políticos quienes lo debatan y tomen una decisión.
El uso del casco en pueblos y ciudades es una de las propuestas recogidas en el borrador del nuevo Código de Circulación.