Comité de Bici Urbana Guardabarros denuncia la indefensión de los peatones de la ciudad

Oct 29, 2013

Ante los recientes atropellos sucedidos en la última semana en Salamanca, la organización urge a tomar medidas para evitar una violencia vial en las calles y avenidas de nuestra ciudad que difícilmente se recuerda hasta la fecha.

ras los 8 atropellos ocurridos durante la última semana en Salamanca (lunes 7: tres mujeres, martes 8: un hombre, lunes 14: una mujer y un menor  y ayer martes 15: un joven y una mujer) el Comité de Bici Urbana Guardabarros  insta a las autoridades competentes a tomar medidas de apaciguamiento del tráfico mediante la reducción de velocidad a 30 km/h.  Si el PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) no contempló la reducción de velocidad de forma integral, es ahora el momento de activar medidas extraordinarias encaminadas a reducir la siniestralidad en nuestras calles mediante la creación de límites eficaces de velocidad.  Se trata de una medida de bajo presupuesto y que tiene efectos inmediatos en la reducción de la tasa de atropellos.

Establecer una limitación de  velocidad de 30 km/h es una manera económica de mejorar la seguridad, rebajar la contaminación y estimular el uso de mejores modos de transporte como los desplazamientos peatonales o en bicicleta.   Al contrario de lo que se pueda pensar, esta medida,  mejora el tráfico y alivia la congestión.   Los salmantinos tienen derecho a desplazarse sin miedo y en una ciudad amable y segura. En este sentido, ya son muchas las ciudades que se han sumado a la iniciativa europea de “30 km/h – por unas calles habitables! (ver: http://es.30kmh.eu/)

Es sintomático que, a pesar de que en Salamanca hay un gran porcentaje de población que camina (según el PMUS un 60 % de los desplazamientos en Salamanca se realizan a pie frente al 23,8% de vehículo privado), no exista a día de hoy ninguna asociación o colectivo que defienda los derechos específicos del peatón. Si bien debería ser el Ayuntamiento el garante de la seguridad de los viandantes, parece ser que ninguna de las tímidas medidas municipales puestas en marcha como la señalítica azul y  lumínica en algunos pasos peatonales y, en el peor de los casos, la inexistencia de las mismas, refuerza de forma eficaz la seguridad peatonal.  

En Salamanca se echan de menos los itinerarios seguros y peatonales desde puntos distantes de la ciudad.  La eliminación de barreras arquitectónicas en forma de rebaje de bordillos, demuestra que no es una medida suficiente y que debe complementarse con la creación de más pasos peatonales seguros, la reducción de velocidad y la señalización vertical y horizontal de los mismos.  A día de hoy, son pocos los ejemplos de plataformas de descanso para peatones entre los carriles, de semáforos para peatones que excedan los 60 segundos, semáforos cerrados y no en ámbar o pasos peatonales iluminados cenitalmente. 

El Comité quiere insistir en que la siniestralidad vial atribuible a atropellos, favorece sin embargo el aumento del uso del coche privado.  Existe una relación directa entre este hecho y por ejemplo los atascos frente a colegios y centro educativos.  ¿Quién desea que sus hijos vayan solos caminando al colegio cuando en una semana se atropella a 8 personas?

En Salamanca se producen un promedio de 127 atropellos por año (a falta de datos más recientes ofrecidos por la Policía Local solo nos constan entre 2005 y 2009), una cifra que podría incrementarse dramáticamente si padecemos circunstancias como las de la pasada semana.  Una ciudad como Salamanca en la que se atropella a 8 personas en tan solo 7 días, no es una ciudad que pueda presumir de ser amable, tranquila y segura.

Información: diariodesalamanca.es