Reportaje publicado en el periódico digital salamanca24horas sobre la asociación Guardabarros.
La Asociación Comité de Bici Urbana Guardabarros lleva años luchando por los derechos de los ciclistas y por abrirse paso como un medio de transporte más, con el que poder circular de forma segura por la ciudad.
En algunos países nórdicos la bici está especialmente extendida como medio de transporte urbano, y las ciudades están acondicionadas para este vehículo. Aunque no es el caso de España, la Asociación Comité de Bici Urbana Guardabarros lleva desde 1994 emprendiendo acciones a favor de los amantes de las bicis, y desde 1998 como asociación en sí misma. Su vicepresidente, Jerónimo Jablonski, cuenta que el motivo que les impulsó a crear este grupo fue el atropello de un ciclista que tuvo lugar por aquellos años. “Hay mucho que hacer”, se dijeron entonces. Y efectivamente, es mucho lo que han hecho durante este tiempo, aunque a Salamanca aún le queda mucha concienciación sobre este tema.
Colocar aparcamientos de bici en lugares claves, a las puertas de instituciones públicas y demás, es, según Jerónimo, uno de los detalles que ayudaría de forma eficaz a constituir la bicicleta como vehículo. “Es rápido, barato, sencillo y fomentaría el uso de la bici”, asegura. Además, de los carriles bici, cuenta que también es de vital importancia incluir a este medio de transporte como uno más, que pueda circular de forma segura por la carretera en ciudad. “Para que esto sea posible habría que reducir la velocidad por ciudad de 50 a 30 kilómetros por hora”, afirma, a sabiendas de que es consciente de que es complicado que esto llegue a suceder. “Hay que intentarlo”, dice.
Curiosamente, la asociación se muestra en contra de la obligación de que los ciclistas lleven casco, por un motivo muy sencillo: “Disuade a la gente del uso de la bici”. Efectivamente, son pocos los ciclistas que utilizan casco, y es una medida que no muchos abrazan con gusto. Por eso, fomentar el uso de la bici se contradice con este tipo de medidas, a su modo de ver. Guardabarros apuesta por algo menos dictatorial: “Recomendar, y no obligar”.
Entre las actividades que lleva a cabo esta asociación, junto a estas, de tipo reivindicativo, están las que llaman “de calle”: semanas de la bici, marchas, exposiciones fotográficas, e iniciativas tan insólitas como los bici- conciertos, que consisten, como su propio nombre indica, en tocar música con la bici, utilizando sus distintos elementos: pedales, timbre… y ayudándose de baquetas. Jerónimo asegura que este tipo de espectáculos han ido ganando popularidad, y que incluso han realizado una gira por Extremadura.
También demuestran el potencial de la bici realizando carreras de medios, esto es, ir hasta un mismo punto en coche y en bici. “Casi siempre gana la bici, tanto en distancias cortas como largas”, dice Jerónimo. Talleres de reparación de bicicletas, y actos en los que a menudo participa la Universidad de Salamanca y otras universidades, también entran dentro de su programa. El gabinete técnico de la asociación se ocupa de asuntos menos ociosos, como realizar informes sobre el estado de red ciclista salmantina, o para ampliar la red de carriles bici. También recomiendan a las instituciones cómo deben instalar los aparcamientos para bicicletas (ubicación, estructura…) Guardabarros cuenta ya con unos trescientos simpatizantes, página web, y redes sociales.
Su pasión por este vehículo barato y no contaminante recuerda a los ciudadanos que existe algo tan sencillo como una bici, con la que trasladarse allá a donde sea necesario, aunque por ahora, no siempre de forma segura. Y como plus, está el añadido de salud y ejercicio que proporciona. Eso sí, el vicepresidente insiste en que es necesaria una mayor implicación social, para un medio de transporte, que, dice, utilizan personas de todas las edades y ambos sexos; padres de familia, funcionarios y estudiantes.
Fuente: salamanca24horas.com