Las bicicletas no son para el verano, son para todo el año ¿También en Navidad? Especialmente en Navidad, el regalo perfecto y probablemente el que más ilusión nos puede hacer. Porque en contra de lo que algunos piensan, las dos ruedas no son un elemento meramente lúdico destinado a paseos dominicales. La cultura de la bicicleta está desplazando cada vez con más fuerza a la del automóvil.
En los años 60 del pasado siglo el sueño de la clase media era tener un Seiscientos. Pero ahoratener coche propio es una lata y no un privilegio. Demasiado caro, demasiadas preocupaciones mecánicas, demasiadas multas, demasiados atascos y problemas de aparcamiento, demasiados inconvenientes.
Frente a ello la bici nos muestra otra manera de enfrentarnos a la vida valorando la lentitud, icono de la “Slow Life”. Postulándose como un medio de transporte sano, ecológico, sostenible y económico. Perfecto en las grandes ciudades si se combina con el transporte público.
La vuelta al viejo invento de finales del siglo XIX es más que una moda pasajera. Las estadísticas resultan incontestables. En España ya se venden más bicicletas (780.000 al año) que coches (700.000). La proporción es casi el doble en Europa.
Y es que en tiempos de crisis, pero también de nueva cultura urbana, mover el peso de una persona con una máquina que pesa más de una tonelada, consume cara gasolina y nos traslada al día una media de apenas 10 kilómetros resulta a todas luces insostenible.
Queda mucho, es verdad. En Holanda supone el 24% de la movilidad frente al 3% español, pero la tendencia es al alza. Deportivas, de paseo, de montaña, vintage, plegables, de piñón fijo. Incluso eléctricas. Aunque la mayor carencia es la educativa. Enseñar a los conductores a aceptar a los ciclistas como vehículos con igual o más derechos que el coche. Y a los ciclistas a comportarse con civismo y no sólo cuando les interesa.
Fuente: 20minutos.es