Los afectados de la zona antigua plantearán sus demandas al considerar que la estrechez de las vías no permite el doble uso.
Como informamos en anteriores boletines Guadabarros hizo un estudio sobre las mejores opciones del carril bici y que presentó el citado dossier ante las autoridades y grupos sociales de Santa Marta de Tormes. Nos alegramos de que el nuevo carril bici se realice con el consenso de todos, vecinos, ciclistas y peatones.
A continuación la información publicada en el periódico local La Gaceta de Salamanca.
El Ayuntamiento de Santa Marta se reunirá a partir del lunes con los vecinos que quieran plantear sus demandas y quejas al trayecto previsto para el nuevo tramo de carril bici con el fin de llegar “al máximo consenso, ya que es un proyecto abierto y estamos en un proceso de participación y diálogo con el fin de ofrecer este servicio que es positivo para todo el municipio y para disfrute de todos los vecinos”, afirma el teniente de alcalde y concejal de Fomento, David Mingo.
En este sentido, señala que el objetivo es compatibilizar el uso de la vía pública para peatones y ciclistas dentro del casco urbano, por lo que ya se han mantenido reuniones con representantes de IU, la Asociación Guardabarros y el Club Ciclista Santa Marta: “Con ellos hemos llegado a conclusiones válidas y hemos aceptado sus propuestas porque son los que controlan el tema de la seguridad y mejores opciones para ir en bicicleta”. Por ello, desde el Consistorio se decidió modificar en parte el trazado previsto.
El problema que plantean ahora los vecinos de la zona antigua paralela al río, por donde discurre principalmente el nuevo carril bici, es la estrechez de las calles de este tramo y que consideran que puede ser un peligro.
Por eso, denuncian algunas “incongruencias en la señalización, como que un paso de peatones termine en una valla o que se hayan pintado pasos a la misma puerta de las viviendas donde las calles son más estrechas y provocaría el choque entre el ciclista y el peatón”.
Falta de espacio para el paso de los peatones en la zona.
Los principales inconvenientes que ven los vecinos afectados de la zona antigua es la estrechez de las vías y el zigzag que tendrán que hacer los ciclistas, y consideran que en algunos puntos apenas queda espacio para que los vecinos puedan salir de sus casas sin entrar en el carril, ya que en algunas calles “desde que salimos del portal sólo tenemos 40 centímetros de distancia al carril bici”. Por su parte, el edil del área señala que las dimensiones “cumplen la normativa y no contraviene ningún acuerdo o uso de los viales contemplados en el PGOU”.
Además, insiste en que ya no es obligatorio delimitar el carril bici con la línea exterior, con lo que habrá más espacio para garantizar el paso: “Sólo será necesario pintar una línea de mediana que compatibilice el paso de ciclistas y peatones o coches”.
Fuente: lagacetesalamanca.es