Ya sean de las de toda la vida o de las que acaban de abrir, cualquier tienda de bicicletas ha de cumplir una serie de requisitos para asegurar buena parte de su éxito. Aquí van siete…
Atención personalizada
A todos nos gusta que nos traten bien. Por eso, cuando vamos a una tienda y sentimos que somos importantes, volvemos. Siempre. Porque puede que la primera vez sólo nos acerquemos a curiosear, pero si el trato es exquisito, no será la última. Cuanto más tiempo nos dediquen, más entusiasmo muestren, más preguntas nos hagan y más intenten ponerse en nuestro lugar, mejor. Y si además podemos probar las bicis… ¡Perfecto!
Nos gusta que nos dediquen tiempo. Que nos hagan preguntas. Que se pongan en nuestro lugar. ¡Y que nos dejen probar las bicis!
Un mecánico de confianza
¿Qué es una tienda de bicis sin un buen taller? Todo establecimiento dedicado a las dos ruedas debería tener un profesional (o varios) que nos atienda y asesore personalmente sobre lo que más le conviene a nuestra fiel compañera. No siempre tenemos tiempo, ganas o conocimiento para hacer una sencilla (o compleja) reparación… ¡Y, por favor, que sean honestos con los tiempos y precios, porque muchas veces disponer de nuestra bici es cuestión de vida o muerte!
Bicis urbanas
No negamos el encanto de otras monturas (de montaña, por ejemplo) pero lo nuestro es, sobre todo, la ciudad. Por eso cualquier tienda que se precie debe prestar mucha atención a un fenómeno innegable: cada vez somos más los que optamos por la bicicleta como medio de transporte urbano.Plegables, eléctricas, fixies, híbridas… Cuanto más material urbano tengan, mejor: más probabilidades hay de que encontremos lo que buscamos o, mejor dicho, lo que necesitamos.
Cuanto más material tengan, mejor: más fácil será encontrar lo que necesitamos
Accesorios
Sí, comprar una bicicleta está muy bien. Pero el mundo de la bici tiene infinidad de productos relacionados con ella interesantes: guantes, cascos, luces, piezas, ropa, libros… Cuantos más accesorios ciclistas tiene una tienda, más nos gusta. El propósito no es comprar por comprar, pero sí que nos informen de todo lo que vamos a necesitar en el día a día y, si es posible, que nos ofrezcan las posibilidades que más se adapten a nuestras necesidades y bolsillos.
Precios razonables
Sí, sabemos que son tiempos difíciles. Internet ha provocado que a menudo sea más barato comprar online que acercarte a tu tienda de toda la vida. Pero muchos siguen prefiriendo la cercanía y el trato humano de un local tradicional a la eficiencia, comodidad y rapidez de Internet. Eso sí, pagando por ese servicio un precio que entre dentro de lo razonable. Si, además, hay ofertas, saldos y oportunidades, estupendo.
Actividades
No es sólo vender: es también, y si es posible, crear una comunidad. Estimular el ciclismo urbano. Convertirse en un punto de encuentro, en un dinamizador que haga que nuestras calles se llenen de bicicletas. Por eso, además de productos y servicios, nos gustan las tiendas que aportan actividades y nos hacen sentir parte de un grupo. Talleres de mecánica, cursos de circulación, charlas de expertos, diálogos para fomentar el uso de la bicicleta, presentaciones…
Fuente: ciclosfera.com