Interesante artículo sobre este tema de color, imprimación, pavimento y costes de los carriles bici.
El pintado del pavimento de los carriles bicis (o marcas viales) es un debate que ni siquiera los técnicos municipales tienen claro. El caso es que a la hora de ampliar las redes ciclistas se incrementan los presupuestos como consecuencia de las imprimaciones y, si analizamos cada ciudad, cada pueblo, no parece que haya ningún acuerdo al respecto.
El pintado o imprimación de los pavimentos (originales o no) de carriles bici tiene no obstante su relevancia. Se trata de una marca vial que realza los trazados y los distingue de áreas exclusivas para otros medios de transporte. Se trata incluso de una distinción práctica a la hora de dibujar los trazados ciclistas y que facilita y hace más rápidamente reconocibles para los ciudadanos los itiinerarios. Nuestros carriles bici se pintan sistemáticamente de verde y, dependiendo del sustrato o pavimento donde se aplique la imprimación, tienen una u otra durabilidad. Se trata de una imprimación especial y generalmente muy costosa que no entendemos a ciencia cierta por qué está generalizada en nuestra ciudad. Esta creencia se incrementa además cuando observamos que los tramos en las intersecciones son los únicos que no se pintan. Son precisamente aquellos en los que sí es necesario una relevancia del pavimento por ser esta con una encrucijada de usuarios.
Dicho lo cual, a Salamancaenbici le parece que esta imprimación debería aplicarse solo en alquellos casos en los que se den circunstancias específicas. ¿Para que pintar un carril bici segregado a su paso por un parque o a lo largo de un vía o calle paralela? Hace unos meses se planteaba al Comité de Bici Urbana Guardabarrros una pregunta de los técnicos municipales al respecto. ¿Era conveniente o no pintar de verde el nuevo trazado de la Avda. San Agustín? A la consulta que se nos hacía (a su vez) desde la asociación, respondimos que sí era necesario pintar las intersecciones y no el resto del nuevo carril. Bueno, pues el resultado final es que no se pintaron las intersecciones y sí el resto del carril bici. A esto hay que sumar los dineros que se han vuelto a invertir recientemente (otoño 2014) en repintar determinados tramos del carril bici de nuevo de verde salvo, eso sí, las intersecciones. Vamos a ver un ejemplo de esta más que cuestionable praxis.