El sillín de bici con ‘aleta’ que evita dolores

Mar 24, 2015

l producto Shark de Essax obliga al ciclista a mantener una posición simétrica.

 

Qué tienen en común un zapato y una bicicleta? Por ejemplo, el proceso de manufacturación de algunos de sus componentes. El día en que Joaquín Gil descubrió esta similitud, su vida profesional cambión por completo. Después de 30 años dedicándose a la producción de plantillas de calzado, en 2007, el ingeniero biomecánico creó la empresa Essax para el diseño y fabricación de sillines de bicis. «Son productos muy parecidos, ambos están acolchados y revestidos con un forro», explica el director de marketing de la empresa, Jónathan Martínez. Hace un año rompieron todos los moldes del sector. «Hemos cambiado la forma de concebir el sillín de la bicicleta que llevaba décadas sin evolucionar», afirma.

Essax, con sede en Sax (Alicante), escogió como núcleo de su actividad el elemento «que genera más odio en el ciclista»: el sillín. «Es la parte más crítica para el deportista», señala Martínez. Es por ello que la prioridad de la empresa se asienta, antes que en el diseño, en la biomecánica. «En primer lugar, buscamos la comodidad del deportista, queremos que se sienta a gusto en la bici», añade. Así, trabajan con universidades, como la de Alicante; centros tecnológicos, como el IBV y AIJU; o empresas especializadas, como Custom4.us.

La compañía quería solucionar uno de los grandes males de los ciclistas y, por qué no, cubrir un nicho de mercado hasta entonces olvidado por la industria. «Casi todos los problemas de ir en bici parten de la cadera y el sillín es el principal elemento que puede resolverlos», comenta Martínez. «Si tenemos una simetría en la vida normal, la bicicleta va a amplificarla», puntualiza. Iniciaron entonces una investigación que culminó hace un año con el lanzamiento de Shark, protegido bajo patente.

Essax ha solucionado el problema a través de una aleta. El sillín incorpora un apéndice en el centro que «sirve como guía para que el ciclista se siente correctamente». «Su posicionamiento le indica cómo colocar sus isquiones para que estén perfectamente apoyados en el sillín». Esta posición obliga al deportista a «pedalear simétricamente», evitando así dolores de espalda y rodillas. Pero, lo que nació como una solución terapéutica ha resultado ser un elemento que permite un mayor rendimiento físico. «Al dar estabilidad a la cadera, la transmisión de fuerza a los pedales es mucho más eficiente».

La empresa ha lanzado tres tipos de altura de aletas e incluso recomienda a los usuarios que, antes de comprarlo, consulten con un biomecánico cuál es el más adecuado para ellos. «Creemos que es un sillín que se debe prescribir por parte de un profesional», apunta.

A pesar de las primeras reticencias de los consumidores ante el diseño de Shark, Essax ha logrado ganarse su confianza. «El ciclista no nota la aleta y el boca a boca es lo que mejor está funcionando porque, al final, de lo que se trata es de un elemento que soluciona un problema», subraya el responsable de marketing. De hecho, según explica, los usuarios ahora pueden alargar su tiempo en la bici, sin verse limitados por molestias relacionadas con la postura. Tras recibir la autorización provisional de la Unión Ciclista Internacional (UCI) para que Shark pueda utilizarse en competiciones oficiales, la empresa ahora está a la espera de obtener la aprobación definitiva.

Essax cuida todos los elementos de sus sillines, como los materiales. Los chasis está formados de un bioplástico reforzado de fibra de carbono; las varillas se encuentran en carbono, titanio, cromolideno y cromo de acero; la espuma es de poliuretano; y el tapizado, de microfibras de alta resistencia a la abrasión. Precisamente, la incorporación de este último componente está relacionada con la influencia del sector del calzado en la compañía. «Es necesario beber de otras fuentes», destaca Martínez. Esta interrelación entre ambas industrias se ve principalmente en los acabados. «Vendemos sillines a artesanos de bicicletas que nos piden productos personalizados, si funcionan, luego los incorporamos a nuestro catálogo»,omenta. Así es cómo han creado acabados de charol en colores, de piel vuelta o de saco.

Fuente: elmundo.es