La rueda de Copenhague: un vistazo a la bicicleta del futuro

Oct 15, 2015

La rueda de Copenhague, parte de un transporte eléctrico amigable con el medio ambiente, desarrollado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Vamos a conocerla…

 

El aspecto de este disco para bicicletas

El dispositivo está conformado por una batería de litio que le da al ciclista un empuje extra basándose en la fuerza que hace al pedalear. Esto significa que el esfuerzo del ciclista será el que dictamine la velocidad, pero lo hará de forma tal que alcance mayor velocidad y sea más fácil de avanzar.

La rueda de Copenhague es un disco que se instala sobre la rueda trasera de cualquier bicicleta y la conexión se establece vía bluetooth, con una aplicación disponible para android o iPhone en los smartphones. La rueda comienza a funcionar entonces a través de los pedales que sienten el movimiento y se lo transmiten, utilizando algoritmos especiales.

Utiliza el freno regenerativo que le permite guardar la energía cinética en forma de energía eléctrica para utilizar en un futuro. Eso significa que cada vez que pedaleas la energía es guardada para empujarte más fuerte. La batería de litio tarda aproximadamente 4 horas en cargarse completamente.

Una nueva tecnología

En la actualidad existen varios tipos de bicicletas eléctricas que se utilizan en las ciudades, pero la rueda de Copenhague revoluciona este concepto por ser ecológica y el doble de efectiva. Muchas de las ya existentes tienen un acelerador manual, mientras que la nueva versión se acelera por medio del pedal.

China es quien lidera el mercado de las bicicletas eléctricas, algo no muy difícil de adivinar porque son quienes más las usan y además, tienen la tecnología como para desarrollarlas. No obstante, la rueda de Copenhague todavía está en desarrollo, pero puede ser uno de los transportes líderes del futuro.

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Al poder conducirse con un smartphone, pueden hacerse muchas cosas con ella, como cambiar la velocidad y fuerza de la bicicleta o bien bloquearla o desbloquearla como método de seguridad. Permite también planear un mapa de ruta para seguir el camino correcto, monitorear el estado del lugar y seguir indicaciones útiles.

Actualmente la rueda de Copenhague y las bicicletas inteligentes son una realidad, solo resta implementarla en todos los sitios. Es una manera de cambiar la visión que tenemos sobre las bicicletas y cuidar nuestro medio ambiente disminuyendo el uso de transportes contaminantes.

Fuente: batanga.com