¿CÓMO SE CONDUCE EN LA CIUDAD?
El uso de la bicicleta está siendo uno de los principales temas de reivindicación en los últimos tiempos por parte de varios colectivos y grupos municipales y la verdad es que ahorraría mucho tiempo a los salmantinos. Su utilización como medio de transporte, prácticamente en desuso, es el más rápido de los cuatro disponibles en Salamanca como es el vehículo, el autobús o a pie.
Según ha podido comprobar SALAMANCA24HORAS, el tiempo medio de tardanza para un bicicleta desde el extrarradio hasta el centro es de unos quince minutos por los más de veinte del autobús o los casi 30 que lleva hacerlo a pie. De hecho, solo el vehículo propio tardaría menos que la bicicleta aunque a ello habría que sumar el tiempo que luego se tardaría en aparcar.
Este problema, sin embargo, no lo encuentran los ciclistas que cuentan con varios lugares en los que poder estacionar su bicicleta de manera legal. Así, por ejemplo, en la entrada de la Plaza Mayor se encuentran varias bases, así como en la Puerta Zamora y en las calles paralelas y perpendiculares a estas. En total son 215 las bases que hay disponibles en todo el término municipal de Salamanca, según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento.
A pesar de ello, los ciclistas en muchas ocasiones incumplen la Ordenanza Municipal sobre Protección de la Convivencia Ciudadana que, en su artículo 17, prohíbe su circulación por aceras. Sí se puede hacer por zonas peatonales aunque sin poner en peligro a los biandantes por lo que la velocidad, aunque no viene registrada, se debe reducir.
Con estas condiciones, desde El Zurguén hasta Puerta Zamora el tiempo de tardanza que pudo comprobar este diario fue de 14:36 circulando por el Puente Romano. Este tiempo, obviamente, se vería ampliado si el trayecto fuera por la Gran Vía como, por ejemplo, circula el autobús que ofrece su servicio al barrio trastormesino. Se trata de la línea 9, que en el mismo horario y trayecto, realizó el recorrido en 23:22, tiempo en el que también se encuentra el trayecto que se tuvo que realizar andando y el de espera en la parada.
Coches y peatones
El caso de los vehículos propios es diferente y muy difícil de medir debido a que existen una serie de condiciones externas como el tráfico existente en cada momento y los aparcamientos disponibles en el lugar de destino. Obviamente, en el trayecto propiamente dicho, el tiempo de circulación es menor, en torno a los diez minutos en la misma hora, las 9 horas, en la que los niños y niñas tienen su entrada en el colegio, con el consiguiente tráfico.
Sin embargo, el tiempo de tardanza en encontrar un aparcamiento fue prácticamente el mismo que el del propio trayecto, convirtiendo al vehículo en el segundo medio más rápido por detrás de la bicicleta. A esto, aun así, hay que sumar el precio que conlleva aparcar en zona azul o verde o, en su defecto, en un parking privado, en el que el tiempo también se reduciría sustancialmente.
El ir a pie es otra opción que ofrece una ciudad como Salamanca en la que es, sin embargo, la más lenta de todas. En torno a la media hora es la tardanza en el mismo trayecto y horario, aunque el gasto, al igual que en la bicicleta, es nulo. Todo es cuestión de cómo planifica cada persona su jornada y distribuye sus tiempos.
Fuente: salamanca24horas.com