Adjudicada una obra en una de las vías más utilizadas y conflictivas al tráfico y en la que no existirá un carril para bicicletas.
El cambio en las aceras, la eliminación de la mediana, los tres puntos de giro, los 200 árboles y 30 bancos nuevos… todo se ha diseñado sin contar con un análisis de los flujos de tráfico.
Además, olvida por completo medidas de movilidad esenciales que, se supone, están entre las prioridades del Ayuntamiento de Salamanca. Así, no está contemplado en ningún momento crear un carril bus que podría ayudar al tráfico del transporte colectivo metropolitano. Y tampoco un carril bici.
Sin duda la movilización de los ciclistas ha sido insuficiente para conseguir que en la citada reforma se asegure la seguridad de los que utilizan esta avenida bastante peligrosa.