La mortalidad de los usuarios vulnerables en accidentes de tráfico ha aumentado un 6% en los últimos cinco años.
Un peatón atropellado, un motociclista embestido y un ciclista tirado al suelo no son simplemente una enumeración siniestra, sino la preocupante realidad de hoy, de ayer, de los diez años anteriores. En la última década, unas 10.000 personas integradas en estos colectivos han fallecido en las carreteras y ciudades españolas (5.000 motoristas, 4.200 peatones y 700 ciclistas, en datos aproximados), a los que se añaden unos 500.000 heridos en accidentes.
Son los “usuarios vulnerables” identificados como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS): todos aquellos que “carecen de un escudo” en caso de accidente. La única protección con que cuentan es la fragilidad de su cuerpo, y los datos parecen cebarse con ellos últimamente. Desde 2012, la mortalidad de estos colectivos se ha incrementado en un 6% y entre los tres suman ya casi el 50% de los fallecidos en accidentes de circulación en España, 6,5 puntos más que en 2007, una tragedia semioculta de la que las campañas de concienciación no se hacen tanto eco, más volcadas casi siempre en los conductores.
Fuente: motor.elpais.com