Todos los veranos Roberto, residente en Milán, regresa a su ciudad natal, Salamanca…
Este año, su reto tiene lazos de sangre, ya que tanto su padre como su amigo Miguel fueron diagnosticados de un Linfoma de Hodgkin y han conocido de primera mano todo lo que conlleva sufrir esta enfermedad. Debido a la pandemia el turismo ha tenido que tornarse local. Roberto se ha propuesto el reto de recorrer en bicicleta los numerosos y bonitos pueblos que jalonan la provincia de Salamanca y destinar lo que recaude a ASCOL.
El dinero recaudado irá destinado al proyecto de ‘Fisioterapia para la recuperación del paciente hematológico trasplantado’ ya que tratamientos como el trasplante de médula ósea, pueden presentar algunos problemas como la Enfermedad Injerto Contra Huésped (EICH) que pueden afectar a diferentes partes del cuerpo, pudiendo presentar contracturas articulares, atrofia muscular etc.
Fuente: elnortedecastilla.es