840 kilómetros sin dormir por una buena causa

Salamanca será el domingo la meta del reto que Luis Martínez realizará en beneficio de Alcer

 Es la mayor ‘burrada’ que he hecho”, reconoce Luis Martínez sobre el reto que afrontará este fin de semana: recorrer el trayecto entre Ávila, Segovia, Soria, Burgos, Palencia, Valladolid, Zamora y Salamanca en solo dos días, a bordo de una bicicleta de montaña… ¡y sin parar ni para dormir!

Es el reto Transcastilla que empieza hoy en Ávila y terminará el domingo al mediodía -si todo va bien- en la Plaza Mayor de Salamanca. Una ‘burrada’ en beneficio de Alcer. “Lo hago por Alcer porque mi mujer tuvo un cáncer de mama. También se lo quería dedicar a mi suegro, que murió de cáncer y estaba fascinado por la Plaza Mayor de Salamanca. Recuerdo que siempre me llevaba a la Plaza para tomar café, me decía que le encantaba… Por eso he decidido que ahí tenía que terminar la prueba”, explica Luis Martínez, que aunque es madrileño se siente salmantino por su mujer, su madre, su familia…

La forma de colaborar con la causa es accediendo a la web transcastillanonstop2019.com y realizando donaciones fijas o vinculadas al número de kilómetros que sea capaz de recorrer. También desde la web se podrá hacer un seguimiento en directo de cómo transcurre el reto, con vídeos resumen de cada jornada. Le acompañan seis personas, que se turnarán en grupos de dos para grabarle y dejar constancia de la machada.

La duda es: ¿Cómo es posible recorrer más de 840 kilómetros sin parar para descansar? “Pues haciendo una media de 17 kilómetros por hora y estar pedaleando las 24 horas del día”, explica. Martínez aclara que “hay algunas carreras non stop en las que la gente para dormir, pero para mí eso no es una carrera non stop”, sentencia.

Otro riesgo será el calor extremo que tendrá que soportar durante el sábado. “Yo me defiendo mejor en el calor que en el frío. Estoy acostumbrado a entrenarme al mediodía. El tiempo no lo puedes controla”, resume. Tranquiliza asegurando que la máquina -el corazón- está perfecta: “Tengo 46 años, llego con 9.000 kilómetros de entrenamiento y mis pulsaciones en reposo son de 32. Estoy bien”, promete.

Tan solo tiene en mente bajar de la bici unos pocos minutos durante dos días: “Solo voy a parar para cambiar de traje, porque con el sudor acabarías teniendo problemas y para hacer las necesidades, pero ni cabezaditas ni nada”. Comer y beber se hará sobre ruedas. Y así llegará a Salamanca “entre las 12:00 y las 14:00 del domingo”, calcula.

Fuente: lagacetadesalamanca.com