Las empresas francesas tendrán que pagar parte de los gastos derivados del uso de la bicicleta a los empleados que la utilicen para acudir al trabajo, según el texto votado anoche por los diputados para ampliar la prima de transporte.
El diputado conservador Philippe Goujon, que presentó la enmienda al proyecto de ley del presupuesto de la Seguridad Social adoptada por la Asamblea Nacional, explicó hoy que el nuevo dispositivo 'permitirá a los que utilizan la bicicleta para ir al trabajo (…) ser reembolsados parcialmente por el coste del abono, como ocurre con los abonos de transporte público'.
En concreto, las empresas tendrán que asumir el 50% de un abono a los servicios de bicicletas en alquiler que existen en grandes ciudades del país y, 'aunque no se ha fijado en la ley', también tendrían que cubrir una parte de los costes de mantenimiento y de seguros de los trabajadores que utilicen su propia bicicleta, afirmó Goujon, en declaraciones a la emisora de radio 'France Info'.
El presidente de la Federación Francesa de la Bicicleta, Christophe Reverdy, sin embargo, manifestó sus dudas sobre si los asalariados que utilicen una bici de su propiedad podrán beneficiarse del dispositivo.
Por eso, aunque Reverdy se felicitó por este logro que su organización había pedido ya el pasado año, subrayó que hubiera preferido 'un cheque de transporte' al margen de la opción escogida por el trabajador-ciclista, ya que no hay servicio de alquiler en todo el país.
La prima de transporte, que desde anoche pasa a estar incluida en el proyecto de presupuesto de la Seguridad Social para 2009, supone la generalización a toda Francia del reembolso por las empresas de la mitad de un abono al transporte público, algo que ya existe desde hace muchos años en la región de París.
El proyecto de ley prevé la posibilidad de que las empresas -con carácter facultativo- paguen hasta 200 euros anuales a sus empleados que no tengan otra alternativa que utilizar un vehículo privado.
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Terra Actualidad – EFE
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