Se coloca como si se tratara de un preservativo y se usa con el mismo objetivo: protegerse de posibles contagios. Es el nuevo condón del Bicing, comercializado para recubrir el manillar y evitar el contacto directo con la suciedad o el sudor de otro usuario.
Condones de usar y tirar para bicicletas. Es decir, "fundas protectoras, higiénicas y desechables, que evitan la fricción de nuestras manos con las empuñaduras", según afirma Enrique Calderero, director de la empresa catalana Personal Box, que ha comercializado este invento. Y es que, como dicen desde esta compañía, tanto la gastroenteritis, la conjuntivitis o la gripe pueden contagiarse a través del contacto con el manillar de una bicicleta. Y más aún cuando la bici es pública, está en la calle y es utilizada por mucha gente, como el Bicing.
"Una acción tan usual, que es coger y tocar, no se debe convertir en algo que nos perjudique", comenta Calderero. Además, esta especie de preservativos para bicicletas -pero no de latex, sino de polipropileno (como algunas máscaras para médicos o cubrecamillas)- aísla de la posible suciedad, la humedad o el sudor. "Han sido diseñados para proporcionar higiene y comodidad", añade.
De ahí que su objetivo sea entrar de pleno en el mercado de la salud y el deporte: "Confiamos estar en centros y gimnasios donde cuidan el servicio y la percepción de higiene, sabiendo que son aspectos diferenciales en la fidelización del cliente", señala. "Para que la experiencia deportiva sea gratificante y total no debe fallar nada", afirma Calderero. Por eso es muy importante la percepción de la limpieza, añade. Además de para el Bicing, Personal Box piensa en estos manguitos para las bicicletas de spinning. "Este deporte está muy de moda, sobre todo entre el público femenino, y creo las mujeres son más susceptibles de utilizar los Cyclean", señala.
Estos manguitos pueden adquirirse ya en tiendas de deportes a 5 euros las 12 unidades, casi medio euro por funda. Los gimnasios deben ser un canal importante de ventas, explica Calderero, igual que el Bicing. Por ello ha ideado unas máquinas expendedoras que podrían ir instaladas en cada parada de las bicicletas públicas. "Con más de 130.000 abonados y seis millones de usos, tiene su sentido utilizar Cyclean", señala. Eso sí, estas máquinas son un proyecto, ya que aún hay que convencer al ayuntamiento y a Clear Channel, la empresa que gestiona el servicio.
Pero la utilidad de estas fundas va más allá que la meramente higiénico/saludable. Esta empresa cree que pueden ser un buen soporte publicitario para administraciones o empresa que podrían imprimir su marca en cada uno de las fundas. "Un gimnasio puede obtener una fuente de ingresos si deja imprimir una marca en estas fundas que podrían entregarse gratis en ese centro deportivo", señala.
Fuente: lavanguardia.es